"Primera Comunión" fue la primera obra de gran formato de Picasso. El lienzo fue pintado en el taller de José Garnelo Alda, donde Picasso completaba su formación siguiendo los consejos de su padre. Garnelo, amigo de José Ruiz y hermano de un compañero de estudios de Picasso en La Llotja, era profesor de arte especializado en temas religiosos y moralizantes, por lo que Picasso disponía de diversos objetos litúrgicos para basar su composición.